El año que entra el 24 de junio será viernes posterior a Corpus, por lo que corresponderá celebrar la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. En efecto, cuando en un día hay dos celebraciones, a lo que se le llama concurrencia, prevalece la que tenga preminencia y, en este caso, una solemnidad del Señor tiene preminencia sobre la de un santo, como es san Juan Bautista.
A diferencia de lo que ocurre con las memorias o fiestas, que se omiten el año que concurren con una celebración que tiene preminencia, en el caso de las solemnidades que se encuentren impedidas un año, se trasladan “al día más próximo que esté libre” (Normas universales del Año litúrgico y del Calendario, NUALC en adelante, n. 60).
“Día más próximo” puede interpretarse en dos sentidos: como el día anterior (anticipación) o como el día posterior (posposición). Cuando concurre una solemnidad con un domingo de Adviento, Cuaresma o Pascua, la solemnidad pasa al lunes siguiente (NUALC 5), pero no se indica lo mismo en el caso de concurrencia de solemnidades.
Ante esas dos posibles interpretaciones, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos dispuso la anticipación de la solemnidad de san Juan Bautista (Responsum ad dubia de 11 de mayo de 2020). Así pues, el 23 de junio de 2022 se celebrará la natividad del Precursor hasta la hora nona, y desde las vísperas del 23 de junio y todo el 24 de junio se celebrará el Sagrado Corazón de Jesús.
No obstante ello, la Congregación hizo una salvedad: en los lugares e donde san Juan Bautista sea patrono de la nación, de la diócesis, de la ciudad o de una comunidad religiosa, el 23 de junio se celebrará de forma anticipada el Sagrado Corazón de Jesús, y el 24 de junio al Precursor.