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El Anuncio de Navidad empieza con la frase “Octava calenda de enero. Luna ….” Eso se debe a que el Martirologio Romano, donde se encuentra ese texto, indica las fechas conforme a nuestro calendario, conforme al calendario romano y conforme al calendario lunar.
A) La primera frase es “Octava calenda de enero”. Esto deriva del calendario romano.
En ese calendario romano había días de cada mes que tenían un nombre. Los días 1 de cada mes se llamaban “calendas”. De ahí surgió la palabra calendario. Por regla general los días 5 eran llamados “nonas” y los 13, idus (salvo en marzo, mayo, julio y octubre, que eran, respectivamente los días 7 y 15). A partir de estos nombres, se podía designar los demás días, indicando los días que faltaban para un día con nombre. Por ejemplo, para decir 4 de febrero se decía “segundo nona de febrero”, es decir, el día segundo antes del día nona de febrero.
De esta forma, después del día 13 de un mes los días se indicaban mencionando el número de jornadas que quedaban para el inicio del siguiente. Así, el 25 de diciembre, por ser posterior al 13 debe de nombrarse indicando el nombre del siguiente mes. Si el 1º de enero es el “calendas de enero”, para decir 25 de diciembre hay que contar cuántos días desde el 25 de diciembre faltan para el 1 de enero, que son 8.
Así pues, el 25 de diciembre, de acuerdo al calendario de la antigua Roma es el “octavo calendas de enero”, y por eso empieza así el pregón navideño.
B) La segunda frase es “luna …” Este es el anuncio del día conforme al calendario lunar, propio de los judíos, señalando en qué luna nos encontramos. Los puntos suspensivos indican que cambia año con año, pues no corresponde el ciclo de la luna al del sol.
La forma más sencilla de saber qué luna corresponde es consultando la tabla que se encuentra adjunta, y que puede verse dando clic al botón que aparece abajo.
Ver tabla de anuncio de la Calenda
Ahora, ¿cómo se calcula esa luna? Una primera forma es viendo un calendario lunar en internet y contando los días que han pasado desde la última luna nueva hasta el 25 de diciembre.
Pero hay otra forma de hacerlo, que es como se realizaba antiguamente, y es tomando en cuenta la letra que le corresponde a cada año conforme a una tabla que se encuentra al principio del Martirologio Romano. Esas letras pueden ser mayúsculas o minúsculas.
La tabla para los siguientes años es la siguiente:
Año | Letra |
2015 | k |
2016 | B |
2017 | b |
2018 | n |
2019 | E |
2020 | e |
2021 | r |
2022 | H |
2023 | h |
2024 | u |
2025 | P |
2025 | I |
Una vez que sabemos esta letra, hay que ir a cada día del Martirologio, en donde aparece una tabla en la que hay letras y, debajo, números. Lo que hay que hacer es saber la letra del año en curso y ver el número que está debajo. Ese número indicará el número de luna en que estamos en ese día.
Por ejemplo, en 2015 que es la letra k, será la luna décima quinta; y en 2016 que es letra B, será la luna vigésima sexta.
Podrá verse en esa tabla que aparecen dos letras F, una en rojo y otra en negro. ¿Qué luna anunciar? Cuando el número áureo es 11 o menos se lee la edad de la luna que figura bajo la letra F roja. Cuando el número áureo es 12 o mayor se lee la edad de la luna que figura bajo la letra F negra.
Con base en estas formas antiguas de calcular el tiempo es que se inicia la proclamación o anuncio de la Natividad del Señor en la liturgia.
¿Cómo se calcula la tabla de letras del Martirologio?
I) En primer término es necesario saber la relación que guarda el calendario lunar con el solar. A esta relación se le llama número áureo.
Metón de Atenas descubrió que el año solar y el año lunar coinciden cada 19 años solares. Por tanto, para descubrir el número áureo de un año concreto de la era cristiana hay que: a) sumar una unidad al año correspondiente; b) dividir el resultado entre 19; c) y el resto, sin decimales, es el número áureo de ese año. Cuando el resto es 0, el número áureo es 19.
Por ejemplo, el año 2010: a) se le suma una unidad resultando 2011; b) que se divide entre 19 cuyo resultado es 105 con resto 16; c) 16 es el número áureo del año 2010.
II) A partir del número áureo se calcula la epacta, que es el número de días o edad que la luna de diciembre tiene el día uno de enero contados desde el último novilunio o, dicho de otro modo, el número de días que un año solar excede al año lunar.
El cálculo de la epacta es un poco más complejo que el anterior. Se realiza del siguiente modo: a) el número áureo del año se multiplica por 11; b) el resultado obtenido se divide entre 30; c) al resto de la división anterior se le sustraen 12 unidades(*); d) si el resto fuera menor al número de unidades que se deben sustraer, se le suma 30 antes de la resta de las unidades correspondientes; e) el resultado obtenido es la epacta del año.
Por ejemplo, el año 2010 cuyo número áureo es 16: a)16 se multiplica por 11 resultando 176; b) 176 se divide entre 30 dando 5 con resto 26; c) a 26 le restamos 12, obteniendo 14; d) ésta es la epacta del año 2010.
A cada epacta le corresponde una letra. La epacta 1 es “a”, la epacta 2 es “b”, y así sucesivamente hasta el 19. Después se pondrán las letras en mayúsculas hasta la “P”. En el ejemplo en el que hemos puesto, la letra para el número 14 es la “p”.
Por tanto, en 2010 hay que anunciar la luna que venga debajo de la letra “p” en cada día del Martirologio.
(*) El número de unidades a restar cambia: de 1582 a 1699 se restan 10; de 1700 al 1899 se restan 11; de 1900 a 2099 se restan 12; de 2100 a 2299 se restan 13 y así sucesivamente.